23 ago 2011

1984

Pero después de leer aquellas páginas tenía una mayor seguridad de no estar loco. Encontrarse en minoría, incluso en minoría de uno solo, no significaba estar loco. Había la verdad y lo que no era verdad, y si uno se aferraba a la verdad incluso contra el mundo entero, no estaba uno loco. Un rayo amarillento del sol poniente entraba por la ventana y se aplastaba sobre la almohada. Winston cerró los ojos. [...] Todo estaba bien y él se hallaba completamente seguro allí. Se durmió con el pensamiento << la cordura no depende de las estadísticas >> , convencido de que esta observación contenía una sabiduría profunda.


"La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca" (Henrich Heine)



1 ago 2011

Afonía crónica

Nuevos tiempos, como casi siempre. Una tragicómica carrera incesante. La experiencia te va corroborando constantemente que prácticamente todo se va volviendo más maleable a medida que envejece, y asumirlo a veces se vuelve particularmente doloroso. Como ocurre con las ideas, algunas personas se van perdiendo, generalmente con bastante más pena que gloria. El lado positivo viene de la comodidad que regalan involuntariamente sus vacíos a otras nuevas experiencias, aunque lo cierto es que siempre el vaso está, o más lleno, o más vacío. Afortunadamente todo tiene la importancia que cada uno quiere darle, y en cualquier caso, a ciertas alturas, resultaría demasiado terco tratar de no sonreírle a la vida.

12 jun 2011

"Buscando mi destino"

-Creen que les vamos a degollar. Tienen miedo.
-No les dais miedo vosotros, les da miedo lo que representáis para ellos.
-¿A sí? Lo que representamos para ellos es que necesitamos un pelao.
-No, lo que representáis para ellos, es la libertad.
-¿Y qué tiene de malo la libertad? Todo el mundo la quiere.
-Sí desde luego, todo el mundo quiere ser libre, pero una cosa es hablar de ello y otra muy diferente es serlo. Es muy difícil ser libre cuando te compran y te venden en el mercado. Claro que, no les digas jamás que no son libres, porque entonces se dedicarán a matar y a mutilar para demostrar que lo son. Sí, sí, están todo el día dale que dale y dale que dale con la libertad individual, y ven un individuo libre y se cagan de miedo.
-Pues el miedo no les hace huir...
-No. El miedo les hace peligrosos.

12 may 2011

Siempre con la misma historia de siempre

Querido Bob,
todos dicen que ya han pasado treinta años desde que desapareciste, y yo con la misma sensación de que el tiempo es un jodido impaciente. Algunas personas se empeñaron en llamarlos mentirosos, prometiendo que nunca te habías ido. Y aunque se equivocan, muy poco ha cambiado. El respeto se ha convertido en una de las palabras más prostituidas, y lo malo va a peor. Pensamos menos y lo mismo. Las guerras siguen tanto fuera como dentro, pero hemos aprendido a quedarnos sordos. Saben que lo estamos haciendo mal, pero para qué cambiar nada. Soltaron el odio por las calles y en las fronteras y nosotros le dimos alas, llaves y armas. Sus inventos para que no nos movamos siguen funcionando a la perfección. Todo se basó siempre en mantenernos demasiado ocupados y cansados como para preocuparnos de lo importante. Primero la novia y el coche. Después la casa, los niños, el perro y la coca. Y así todos vamos dejando que el planeta y sus habitantes se pudran lentamente. Surgen voces que incitan a conectar más de cuatro o cinco neuronas seguidas, pero casi siempre se hunden en un pozo anodino bajo obviedades económicas y chistes sobre fumetas. Hay quien todavía quiere mantener la esperanza, pensar en soluciones e incluso creer en utopías. Yo ya no estoy demasiado seguro. Dicen que perdísteis vuestra batalla. La explosión de los sesenta murió demasiado pronto. De todos modos, algo no funciona bien, porque de repente el número mundial de locos ha crecido desorbitadamente. ¿No fuimos nosotros los perdedores?


27 abr 2011

Mucho Miedo y mucho Asco

"...¿Por qué molestarse en leer los periódicos si lo que ofrecen es esto? Tenía razón Spiro Agnew. Los de la prensa son una pandilla de maricas crueles. El periodismo no es ni una profesión ni un oficio. Es un cajón de sastre para meticones e inadaptados... acceso falso al lado posterior de la vida, un agujero sucio y meado desechado por el supervisor del editorial, pero justo lo bastante profundo para que un borracho se acurruque allí desde la acera, y se masturbe como un chimpancé en la jaula de un zoo."

Hunter S. Thompson


12 abr 2011

Ciertos sentimientos atemporales

Los inocentes y los gilipollas se han encargado de depreciar el valor de ciertas expresiones. como cuando afirman que ni por todo el dinero del mundo venderían tal o cual objeto, experiencia, elemento...Sin embargo, la verdad es que esos momentos en una plaza medieval, iluminados por la fachada de una inmensa catedral renacentista y con la luna de testigo, hablando frenéticamente de cualquier cosa a la velocidad de las enajenaciones, invadidos de una tácita satisfacción añeja, no tienen precio.


30 mar 2011

El derecho a no ser homosexual

Interesantísima reflexión sobre sexualidad del señor Reig que lleva a preguntarse por qué caemos con tanta facilidad en la categorización social. En ocasiones es un sistema optimizador que resulta incluso necesario, pero la gran mayoría de las veces no es más que otro método de discriminación negativa. El puto empeño de la humanidad en buscar diferencias y no similitudes...

25 mar 2011

Política del miedo

Después de un mes de muertes en Libia, la ONU decide intervenir. Militarmente claro, la situación por fin "lo requiere". Los conflictos internos y las muertes de civiles justifican el ataque.¿Y Yemen?
¿Y Siria?
¿Y Burundi?
¿Y Bahrein?
¿Y Colombia?
¿Y Marruecos?
¿Y Líbano?
¿Y Argelia?
¿Tengo que seguir? Ay poderoso caballero, como les empujas... Las vías pacíficas resultan todavía demasiado utópicas, así que mejor seguir vendiendo armas a diestro y siniestro.


Algunas veces lo que fue, sí es y sí será

Esa clase de relación capaz de desmentir alguna de las putas verdades de la vida. Una confianza y un cariño que se mantienen impasiblemente mientras pasa el tiempo, sin importar frecuencias ni periodos. Como con todo, hay momentos más intensos y otros más tenues, pero la luz que hace que ciertos sentimientos persistan sin envejecer parece algo casi mágico. Así las cosas nos asustamos menos del futuro.


23 mar 2011

Cicatrices

Heridas, accidentes, golpes o dibujos. Recuerdos.
Es la forma que tiene la vida de grabar ciertas partículas de la historia especialmente dolorosas que de otro modo podrían quedar desvanecidas en la nada.
La piel muta su aspecto registrando ese instante, abriendo una puerta al pasado.
Ternura, nostalgia, rabia, venganza, sufrimiento, orgullo y un largo etcétera de emociones atrapadas en uno mismo y expuestas en el escaparate vital, todo por el precio de aprender que no somos invulnerables a lo que nos rodea, ni somos perfectos ni podemos esconder siempre nuestros dolores.
En realidad, sólo son nuestras más íntimas delatoras, ellas nos acusan de haber vivido.


17 feb 2011

Del futuro al presente

No es una novela épica ni un juego de rol. Pero el tiempo pasará. Y de ello aprendemos. Y de las tinieblas pasaremos a la claridad. Encontraremos la forma de sacar nuestra propia luz para alumbrar zonas en penumbra. Y desterraremos eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Iluminaremos lo que nos propongamos. Y dejaremos la oscuridad de la noche sólo para nuestros secretos.


16 feb 2011

www.nolesvotes.com

Ya ha quedado claro demasiadas veces que esta democracia funciona mal. El elenco político no puede ser más repulsivo. Pero no hacer nada al respecto no es que ayude demasiado. Parece que cada vez son más las personas que reaccionan ante el aletargamietnto que provoca la economía del bienestar. Por algo se debe de empezar.

10 feb 2011

Problemas contemporáneos

En la Gran Vía, al lado de la puerta de una “Casa del Libro”, refugiado bajo el cielo de un andamio hay un hombre sentado en el suelo. A su derecha un cestillo y a su izquierda un cartel en el que ha escrito “TE REGALO MI POESÍA por la voluntad”. La acera rebosa hormigas presurosas, pero muy pocos reparan en su presencia. Pasa las tardes recitando con ánimo los versos de sus folios arrugados. Ni siquiera los que entran al establecimiento se paran a escucharle. Los clones trajeados que pasan a su lado elevan la voz para no detener su discusión sobre fútbol o las banalidades del trabajo, y él también la eleva. Al terminar cada poema busca miradas cómplices, pero sólo encuentra un ajetreo de luces y corbatas.






3 feb 2011

Aquella noche no se veía la luna

Apuró el pitillo y abrió la puerta. El bar a esas horas se había convertido en un planeta distinto donde la tierra era un tumulto de personas y el cielo un mar de humo. Se abrió paso hasta la barra a base de llenarse la camisa de la cerveza de clientes demasiado borrachos como para preocuparse.
-¡Chico! ¡Whiskey doble con dos piedras!
-¡Enseguida!
Miró el vaso con la serenidad de quien afronta una rutina y tragó el licor apresuradamente. Apenas podía distinguirse alguna conversación. Debajo de cada sombrero una boca vociferaba eufóricamente. El alcohol corría a su antojo y el charleston animaba los pies de la clientela. Mientras observaba el panorama, divisó una silla solitaria que, después de casi diez horas yendo de un lado para otro con cajas de enciclopedias, resultaba muy sugerente. Pidió otro trago y se dirigió hacia la silla.

El vaso apoyado en la pierna y la mirada perdida en la profundidad del humo. Los minutos se atropellaban frenéticamente sumiéndole en un trance demasiado triste como para no tratar de disfrutarlo. Hasta que una cara conocida le trajo de vuelta a la realidad. Ella. Después de tantos años. Otra vez.
-Tú por aquí...
-Buenas noches, princesa.
-Tienes una pinta horrible.
-Ya no trago tantas mentiras.
-¿Qué ha sido de tu vida?
-¿No bebes nada?
-No eras tan cínico cuando me querías.
-Eso nunca lo hice.
-Vámonos de aquí y te demostraré que mientes.
-No puedo, estoy ocupado.
-¿Tú sólo?¿Qué tienes que hacer?
-Emborracharme.
Se llevó el vaso a la boca mientras la veía perderse entre la multitud. Desapareció con la misma pasividad fría con la que había llegado. Cerró los ojos y dejó que las notas del clarinete se mezclaran con el alcohol.

30 ene 2011

Historias varias

El siguiente texto circula por las redes sociales. Puede parecer un tostón, pero da que pensar. La evolución es un proceso lento, especialmente en nosotros. En Europa solo tardamos 66.000 años en crear una revuelta social. Y desde entonces tampoco es que el ritmo aumentara demasiado. ¿Estamos aletargados? La sociedad está demasiado cansada de la vida como para preocuparse por el gran cambio. El eco de una revolución africana con muy poco olor a jazmín se pierde rápido entre los ruidos de la tele. Claro, con eso de que Dios aprieta pero no ahoga...


Fuente: http://www.wumingfoundation.com/italiano/Giap/proclama_es.html
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De las multitudes de Europa, en marcha contra el Imperio

Nosotros somos nuevos, pero somos los mismos de siempre.
Somos ejercito de desobediencia. En marcha desde hace siglos sobre este continente, en nuestros estandartes esta escrito “dignidad”. En su nombre combatimos al que quiere ser patrón de personas, campos, bosques y ríos, gobierna con arbitrio, impone el orden del Imperio, empobrece a los pueblos.

Somos los campesinos de la Jacquerie. Los mercenarios de la guerra de los cien años saqueaban nuestros pueblos, los nobles de Francia nos mataban de hambre. En el año del Señor 1358 nos sublevamos, demolimos castillos, nos reapropiamos de lo nuestro. Algunos de nosotros fueron capturados y decapitados. Sentimos la sangre brotar de nuestra nariz, pero ya estábamos en marcha, y no nos hemos vuelto a parar.

Somos los ciompi de Florencia, pequeño pueblo de fábricas y artes menores. En el año del Señor 1378 un cardador nos guió a la revuelta. Tomamos el Gobierno, reformamos artes y oficios. Los patrones huyeron al campo y desde allí nos mataron de hambre asediando la ciudad. Tras dos años de penurias nos vencieron, restauraron la oligarquía, pero el lento contagio del ejemplo no lo podían parar.

Somos los campesinos de Inglaterra que tomaron las armas contra los nobles para poner fin a tasas e imposiciones. En el año del Señor 1381 escuchamos las predicaciones de John Ball: “Cuando Adan labraba y Eva hilaba / Quien era entonces el Patrón?”. Con rastrillos y horcas nos trasladamos desde Essex y Kent, ocupamos Londres, prendemos fuegos, saqueamos el palacio del Arzobispo, abrimos las puertas de las prisiones. Por orden del rey Ricardo II muchos de nosotros subieron al patíbulo, pero nada volvería a ser como antes.

Somos los Husitas. Somos los Taboritas. Somos los artesanos y operarios bohemios, rebeldes al Papa, al rey y al emperador después de que la hoguera consumiese a Juan Hus. En el año del señor 1419 asaltamos el municipio de Praga, derrocamos al consistorio y sus senadores. El rey Venceslao murió de infarto. Los potentes de Europa nos movimos a la guerra, llamamos a las armas al pueblo checo. Respondimos cada invasión, contraatacando entramos en Austria, Hungría, Brandemburgo, Sajonia, Franconia, Palatinato… El corazón de un continente en nuestras manos. Abolimos la servidumbre y los diezmos. Nos derrotaron treinta años de guerras y cruzadas.

Somos los treintaycuatro mil que respondieron a la llamada de Hans el flautista. En el año del señor 1476, la virgen de Niklashausen se reveló a Hans y dijo: No más rey ni príncipes. No más papado ni clero. No mas tasas ni diezmos. Los campos, los bosques y los cursos de agua serán de todos. Todos serán hermanos y ninguno poseerá mas que su vecino. Llegamos el día de Santa Margarita, una vela en una mano y una pica en la otra. La Santa virgen nos diría que hacer. Pero los caballeros del obispo capturaron a Hans, después nos atacaron y derrotaron. Hans ardió en la hoguera. No así las palabras de la Virgen.

Somos aquellos del Bundschuh, asalariados y campesinos de la Alsacia que, en el año del señor de 1493, conspiraron para ajusticiar a los usureros y cancelar las deudas, expropiar las riquezas de los monasterios, reducir el estipendio de los curas, abolir la confesión, sustituir al tribunal imperial por jueces municipales elegidos por el pueblo. El día de la Santa Pascua atacamos la fortaleza de Schlettstadt, pero fuimos derrotados, y muchos de nosotros colgados o mutilados y expuestos a la vista de la gente. Pero cuantos de nosotros prosiguieron la marcha portaron el movimiento a toda Alemania. Después de años de represión y reorganización, en el año del señor 1513 rebelamos Friburgo. La marcha no se paraba, ni nuestros zapatos han vuelto a dejar de golpear el suelo.

Somos el Pobre Konrad, campesinos que se rebelaron a los impuestos sobre el vino, la carne y el pan, en el año del señor de 1514.Siendo cincuentamil amenazamos en conquistar Schorndorf, en el valle de Rens. El duque Ulderico prometió abolir las nuevas tasas y escuchar las quejas de los campesinos, pero solo quería darse tiempo, la revuelta se extiende a toda la Escandinavia. Mandamos delegados a la Dieta del Duque, que acoge nuestras palabras, ordenando que Ulderico fuese apoyado por un consejo de caballeros burgueses y campesinos, y que los bienes de los monasterios fuesen expropiados y entregados a la comunidad. Ulderico convocó otra Dieta en Torgau, se revela a los otros príncipes y reúne una gran armada. Fuimos diezmados por la caballería real: fuimos asediados en el monte Koppel, los pueblos fueron arrasados, dieciseismil campesinos fueron arrestados, dieciséis fueron decapitados, el resto fue obligado a pagar altas multas. Pero el Pobre Konrad sigue rebelándose.

Somos los campesinos de Hungría que, reuniéndose para la cruzada contra el Turco, deciden en cambio trasladar la guerra a los señores, en el año del señor 1514.Sesenta mil hombres en armas, guiados por el comandante Dozsa, llevaron la insurrección a todo el país. El ejercito de los nobles nos asedio en Czanad, donde había nacido una republica de iguales. Nos cogieron tras dos meses de asedio. Dozsa fue emparrillado y sus lugartenientes constreñidos a comerse la carne por haber salvado la vida. Miles de campesinos fueron empalados o ahorcados. La masacre y aquella impía eucaristía desviaron pero no frenaron la marcha.

Somos el ejercito de los campesinos y los mineros de Thomas Muentzer. En el año del señor 1524, al grito de ¡todas las cosas son comunes! declaramos la guerra al orden del mundo, nuestro Doce Articulos hicieron temblar a los poderosos de Europa. Conquistamos las ciudades, caldeamos los corazones de la gente. Los mercenarios nos exterminaron en Turingia, Muentzer fue masacrado a manos de un verdugo, pero ¿quien podía ya negarlo? Aquello que pertenecía a la tierra, a la tierra seria devuelto.

Somos los trabajadores y campesinos sin poder que en el año del señor 1649, en Walton-on-Thames, Surrey, ocuparon la tierra común y se pusieron a labrarla y sembrarla.”Diggers” nos llamaron. Queríamos vivir juntos, poner en común los frutos de la tierra. Muchas veces los propietarios de las tierras nos expulsaron y apresaron en masa. Los soldados nos asaltaron y arrasaron la cosecha. Cuando cortamos la leña en el bosque de la hacienda, los señores nos denunciaron. Decían que habíamos violado sus propiedades. Nos trasladamos a Cobham Manor, construimos casas y sembramos grano. La caballería nos agredió, destruyo las casas, pisoteo el grano. Reconstruimos, replantamos. Otros como nosotros se habían reunido en Kent y en Northamptonshire. Una muchedumbre en tumulto les alejo. La ley nos echo, no conseguimos retomar el camino.

Somos los siervos, los trabajadores, los mineros, los fugitivos y los desertores que se unieron a los cosacos de Pugaciov, para dar un revés a los autócratas de Rusia y abolir la servidumbre. En el año del señor 1774 nos apoderamos de fortalezas expropiamos riquezas y desde los Urales nos dirigimos hacia Moscu. Pugaciov fue capturado, pero la semilla daría sus frutos.

Somos el ejercito del general Ludd. Echaron a nuestros padres de las tierras en las que vivían, nosotros fuimos trabajadora textiles, después llego la herramienta, el telar mecánico… En el año del señor 1811, en la campiña de Inglaterra, durante tres meses golpeamos fabricas, destruimos telares. El gobierno nos mando en contra a miles de soldados y civiles en armas. Una ley infame estableció que las maquinas contaban más que las personas, y quien las destruía era ahorcado. Lord Byron advirtió:
“No hay suficiente sangre en vuestro código penal que se debe verter más para que suba al cielo y testimonie contra vosotros? ¿Cómo aplicareis esta ley? ¿Encerrareis a un país entero en sus prisiones? ¿Levantareis una horca en cada campo y colgareis hombres como espantapájaros? ¿O simplemente llevareis a cabo un exterminio?…..¿Son estos remedios para una población hambrienta y desesperada?”.
Desencadenamos la revuelta general, pero estábamos débiles, desnutridos. Quien no pendió con la soga al cuello fue llevado a Australia. Pero el general Ludd cabalga todavía de noche, al borde de los campos, y todavía reagrupa a los ejércitos.

Somos las multitudes de trabajadores de Cambridgeshire, a las ordenes del capitán Swing, en el año del señor de 1830. Contra leyes tiranas nos amotinamos, incendiamos heniles, destruimos maquinaria, vencimos a los patrones, atacamos los puestos de policía, ajusticiamos a los delatores. Fuimos enviados al patíbulo, pero la llamada del capitán Swing reunía las filas de un ejercito más grande. El polvo levantado tras su marcha se posaba sobre las capas de los policías y sobre las togas de los jueces. Nos esperaban ciento cincuenta años de asalto al cielo.

Somos lo tejedores que se revelaron en el año 1844, los estampadores de algodón que ese mismo año incendiaron Bohemia, los proletarios insurgentes del año de gracia 1848, exclerigos que atormentaron las noches de los papas y de los zares, de los patrones y de sus sirvientes. Somos aquellos de Paris, año de gracia de 1871.
Hemos atravesado el siglo de la locura y de las venganzas, y proseguimos la marcha.

Ellos se dicen nuevos, se bautizan con siglas esotéricas: G8, FMI, BM, OMC, NAFTA, ALCA… pero no nos engañan, son aquellos de siempre: los écorcheurs que saquearon nuestros pueblos, los oligarcas que se reapropiaron de Florencia, la corte del emperador Segismundo que derribo a Juan Hus con engaños, la Dieta que obedeció a Ulderico y anulo las conquistas del pobre Konrad, los príncipes que mandaron a los mercenarios a Frankenhausen, los impíos que emparrillaron a Dozsa, los terratenientes que atormentaron a los Digger, los autócratas que vencieron a Pugaciov, el gobierno contra el cual tronó Byron, el viejo mundo que frustró nuestros asaltos y destruyó cada escalada hacia el cielo.

Hoy tienen un nuevo imperio, sobre toda la orbe imponen nuevas servidumbres de la gleba, se pretenden patrones de la tierra y del mar.

Contra ellos, una vez más, nosotros multitudes nos rebelamos.

15 ene 2011

Fronteras

Sueño o vida.
Interpretación o emoción.
Basura o arte.
Locura o pasión.
Teatro o realidad.
¿Poesía o enfermedad?