13 oct 2013

Tú cuerpo sí que es poesía

"Torpe, inteligente, impulsiva... y preciosa".

11 oct 2013

Esta canción va dedicada

Gracias Mariano. Gracias Soraya. Gracias María Dolores. Gracias Cristóbal. Gracias Luis. Gracias José Ignacio. Gracias Ana. Gracias Fátima. Gracias Manuel. Gracias José Mari. Gracias Alberto. Gracias Esperanza. Gracias Alfredo. Gracias María Teresa. Gracias Leire. Gracias José Luis. Gracias Elena. Gracias Pepe. Gracias Carme. Gracias Celestino. Gracias Magdalena. Gracias Valeriano. Gracias Miguel. Gracias Ángeles. Gracias Pedro. Gracias María Antonia. Gracias Rodrigo. Gracias Javier. Gracias Ángel. Gracias Josep. Gracias Jaume. Gracias...

1 oct 2013

Ikusi arte

De los días efímeros.
De las noches fugaces.
Del Atlántico, sus olas iracundas, sus crepúsculos sazonados con ron dulce y su azul eterno.
De la colmena, en cuyas esquinas aprendimos a pecar, camuflados entre las prisas de los otros insectos y las pretensiones irreverentes de los semáforos.
De los silencios voluntarios, amnesias tan deliberadas como vanas.
De cada una de las estrellas que me vio crecer y volver a cagarla.
De todos los sueños, mentiras y delirios que no me han dejado contar.
De los vicios que certifican eso de que la autodestrucción es la única forma de encontrar la libertad.
De todos los espectros que pretendieron desdibujarme.
De las palabras con las que vendí alma, cojones y ajenas sonrisas.
De las pasiones fugitivas.
De los besos furtivos.
De los placeres prohibidos que se convirtieron en mis adicciones favoritas.
De las historias con las manos que nos sabían a caramelo.
De los caprichosos ojalás.

Y del sol, de ese sol.

18 sept 2013

Cerca del final, donde todo empieza

Por cada océano, una luna.
Por cada tormenta, un sol.
Por cada palabra, un verso.
Por cada beso, un color.
Por cada duda, una fuga.
Por cada sueño, un licor.
Por cada hostia, una anestesia.
Por cada sonrisa, un corazón.
Por cada boca, una partitura.
Por cada droga, un sabor.
Por cada psicosis, un cuento.
Por cada silencio, una canción.





4 sept 2013

"Yo tampoco sé vivir; estoy improvisando"

Somos el tiempo que nos queda.
La vieja búsqueda, la nueva prueba.

26 ago 2013

Trastornados




"La primera vez que la vi
todo en mi cabeza se quedó en calma.
Todos los tics, las imágenes recurrentes desaparecieron.
Cuando tienes Trastorno Obsesivo Compulsivo en realidad no tienes momentos calmados.
Incluso en la cama estoy pensando:
¿Cerré las puertas? Sí
¿Me lavé las manos? Sí
¿Cerré las puertas? Sí
¿Me lavé las manos? Sí
Pero cuando la vi, la única cosa en la que pude pensar fue en la curvatura de las comisuras de sus labios.
O la pestaña en su mejilla
La pestaña en su mejilla
La pestaña en su mejilla.
Sabía que debía hablar con ella;
la invité a salir seis veces en treinta segundos.
Ella dijo que sí después de la tercera,
pero ninguna de las veces que pregunté me quedé tranquilo así que tenía que seguir haciéndolo.
En nuestra primera cita,
pasé más tiempo organizando mi comida por colores de lo que pasé comiéndola o hablando con ella.
Pero le encantó.
Le encantaba que tuviera que besarla para despedirme 16 veces, o 24 si era miércoles.
Le encantaba que tardara una eternidad en caminar hasta casa porque había muchas grietas en nuestra acera.
Cuando nos mudamos juntos ella dijo que se sentía segura,
como si nadie nos fuera a robar porque había cerrado la puerta 18 veces.
Yo siempre veía su boca cuando hablaba
Cuando hablaba
Cuando hablaba
Cuando hablaba
Cuando hablaba;
Cuando me dijo que me amaba, su boca se curvaba hacia arriba por los bordes.
Por la noche ella se acostaba en la cama y me veía apagar todas las luces, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas.
Ella cerraba los ojos y se imaginaba que los días y las noches iban pasando delante de ella.
Algunas mañanas empezaba a besarla para despedirme y ella sólo se iba porque estaba haciéndola llegar tarde al trabajo.
Cuando me detenía en las grietas de la acera ella simplemente seguía caminando.
Cuando me decía que me amaba su boca era una línea recta.
Me dijo que estaba tomando mucho de su tiempo.
La semana pasada empezó a dormir en casa de su madre.
Me dijo que nunca debió dejarme apegarme tanto a ella; que todo fue un error,
pero, ¿Cómo podría ser un error que no tenga que lavarme las manos después de tocarla?
El amor no es un error y me está matando que ella pueda salirse de esto y yo no.
No puedo
No puedo salir y encontrar a alguien nuevo porque siempre pienso en ella.
Generalmente, cuando me obsesiono con algo, veo gérmenes correteando por mi piel.
Me veo a mí mismo siendo atropellado por una caravana de coches infinita.
Y ella fue la primera cosa hermosa en la que me he quedado atrapado.
Quiero despertar todas las mañanas pensando en la manera en la que maneja el volante.
Cómo mueve los grifos de la ducha como si estuviera abriendo una caja fuerte.
En cómo sopla las velas
cómo sopla las velas
cómo sopla las velas
cómo sopla las velas
cómo sopla...
Ahora sólo pienso en quién más la está besando.
No puedo respirar porque él sólo la besa una vez­
¡No importa si él es perfecto!
Quiero que vuelva tanto que
dejo la puerta abierta,
dejo las luces encendidas".

20 ago 2013

Vacuos anhelos

Puedo hacer jirones la poesía
Puedo esclavizar a las palabras
Puedo vomitar las piedras más bonitas
Puedo dejar en pelotas el alma

Puedo mentirte con todas mis verdades
Puedes quedarte aquí incrustada
Puedo enseñarte lo que no sé explicarte
Y tú fingiendo que no pasa nada




25 jul 2013

A 8.420 kilómetros

Para qué molestarte en explicar el sentido de todos los silencios y todas las ausencias. La huida hacia delante nunca fue una buena opción, pero siempre resulta ser la mejor de las peores posibles. No se trata de proteger el refugio, sino de decorar un nuevo antifaz. Y si buscas la verdad, sumérgete en mi oscuridad, que te abrazará como si fuera la primera vez.


23 jul 2013

Asfixia

"Después de pasar la noche en un patio ajeno, la mamaíta dejaba un bocado de cada planta para que la gente los descubriera.

Todas las drogas cosméticas, dijo, todos los estabilizadores del ánimo y antidepresivos, solamente tratan los síntomas de los grandes problemas.

Todas las adicciones, le contó, no eran más que formas de tratar un mismo problema. Las drogas, el exceso de comida, el alcohol o el sexo, todo era una simple forma de encontrar la paz. De escapar de lo que conocemos. De nuestra educación. Eran nuestro mordisco a la manzana".


9 abr 2013

Hoja de ruta

Hoy aquí, y mañana allí. No hace falta que le demos demasiadas vueltas.