25 ago 2010

Famara

Cuando el olvido me acoge en su regazo
no me queda más remedio que soñar;
sonaré que me pierdo entre tus brazos
con las dunas, con el viento, con la mar.

Si un oceáno de alquitrán me obliga
a girar mi cabeza para darte la espalda,
cerraré los ojos a un destino que castiga,
mientras me deleito con tu verde esmeralda.

Ruego al suelo mientras miro al cielo:
más gaviotas y menos contaminación.
Reina el viento norte en un corazón fiero
que ruge cuando siente aquel dolor.


Fue la luz que aquella tarde retuve:
el risco desgarraba las nubes
dejando asomarse a un cielo escarlata
que teñía las olas de añil, y su espuma, de plata.







"Si mi voz muriera en tierra,
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
¡y sobre el viento una vela!"
(Rafael Alberti)

17 ago 2010

Modas pasajeras

No llegamos a 40 días desde que España ganó el Mundial, falta menos de un mes para el otro, el de basket, pero las terrazas y ventanas vuelven a su raquitismo habitual. ¿Y las banderas? A duras penas se deja ver alguna además de las que se empotran en edificios oficiales o en caserones con resaca "preconstitucional". ¿Y el febril espíritu rojigualdo? Por lo visto el recuerdo de la proeza deportiva sólo sobrevive en informativos con carencia de noticias e inquietud profesional a partes iguales. Patriotismo oportunista, patriotismo barato y vacío, como si se hubiera comprado en latas unitarias en Ikea. Un sentimiento nacional roñoso que depende de los devenires de un balón. Luego se nos llena la boca llamando a unos fachas, a otros guarros... Y en Telecirco hacen un debate sobre si es mejor la extrema derecha o la izquierda. Toma educación cívico-histórica. Este fanatismo lelo, terco y efímero se arrastra de generación en generación, desde las mentes de hace siglos temerosas de la furia divina hasta las de hoy vacías de una alma verdadera o llenas de polvitos blancos y tetas sintéticas. Será todo culpa de Zapatero.
(Desconoce el pasado, y no te esfuerces en el futuro, con que te enteres de algo del presente...)