7 mar 2012

Corrientes de aire

Las palabras no son más que el sistema que se ha inventado para tratar de entender la realidad. Este código surge de la necesidad de clarificar, delimitar y diferenciar lo que tenemos delante para poder asumirlo.

De modo que sólo son etiquetas que escribimos buscando aclararnos. Sin embargo algunas veces la vida y sus vicisitudes son demasiados complejas para nuestras percepciones limitadas. Esos son los momentos en los que muchos bolígrafos se refugian en lo de que "las palabras se quedan cortas".

Y es que a veces pretenden acotar furias incontrolables. Pasa sobre todo en el terreno de los sentimientos. Energías que fluyen y se mezclan con la misma gracilidad (o virulencia) que las corrientes de aire. Confianza, pasión o amistad; instinto, amor o súbita y genuina intimidad.

En esos momentos, es mejor no ofuscarse buscando la limitación lingüística, sino disfrutar de la belleza que guarda la ilimitada verdad de la vida y sus vicisitudes.

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